De la vista nace el amor, es un dicho popular que bien podría describir el modo en que interactuamos con la comida.
Está comprobado que la apariencia de los alimentos ocupa un papel decisivo en la forma en que percibimos el sabor.
La forma, el tamaño, el olor y por supuesto el color aportan información y nos permiten crear expectativas claras acerca del sabor de los productos. Sin embargo, la percepción del sabor es el resultado de diferentes estímulos sensoriales además del gusto, como el color.
Si hablamos de bebidas envasadas por ejemplo, el color será la única pista que tendremos acerca de su sabor.
De ahí la importancia de tener una estrategia clara y entender qué es lo que están buscando los consumidores para así poder formular productos más atractivos y saludables, que cumplan con las necesidades nutrimentales sin comprometer su aceptación en el mercado.
El mundo del color es asombroso y su impacto en nuestro hábitos de consumo sin duda seguirá siendo motivo de investigación.
El color verde por ejemplo se asocia a lo saludable, la frescura y sabores ácidos como limón, aunque esto puede representar obstáculos para quienes no son tan entusiastas de los vegetales, como puede ser un público infantil.
El color rojo nos evoca a alimentos frescos y de sabores claros, por lo que al presentarse en tonos de mayor intensidad, la sensación que puede transmitir es de ser mucho más dulce que otros con la misma cantidad de azúcar pero con menor intensidad de color.
El color marrón en los dulces se asocia a un incremento del sabor a chocolate. En un estudio llevado a cabo con M&Ms se observa que los participantes del estudio indican que los M&Ms de color marrón tienen más sabor a chocolate que los de color verde.
El amarillo y naranja nos recuerdan a las frutas y los cítricos, por lo que su referencia suele ser positiva.
Y aunque ha quedado claro que el color es fundamental para decidir qué comemos, paradójicamente, el exceso de pigmento también puede ser negativo, pues está asociado al uso excesivo de ingredientes sintéticos.
En Farbe trabajamos cada día para encontrar formulaciones que brinden propiedades benéficas sin perder intensidad de color.
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