La tendencia hacia lo natural es constante y el preciado sueño de una etiqueta más limpia, representa una prioridad para la industria alimenticia.
Sin embargo, el camino no ha sido sencillo, mientras los consumidores están de acuerdo en dejar fuera de su dieta regular alimentos con ingredientes sintéticos, también han sido resistentes en aceptar que el uso de ingredientes naturales exclusivamente, puede comprometer la intensidad de sabor y color a la que por décadas nos hemos acostumbrado.
Tampoco es ningún secreto que los ingredientes naturales suelen ser más caros, inestables y su vida útil es más corta en comparación con los artificiales; por lo que se requiere mayor tiempo de investigación y desarrollo para obtener las formulaciones exactas de cada producto.
Factores como el pH, la luz, la temperatura, el empaque y las condiciones de transporte y almacenamiento, pueden influir en las cualidades del producto y el tiempo de caducidad.
Otro punto importante a considerar es que al ser más sensibles al pH, los colorantes naturales pueden desvanecerse debido al calor y por la exposición a la luz.
De modo que la selección de los colores, deberá ser exacta para garantizar resultados óptimos. Por ejemplo, mientras el pH tiene un impacto considerable en tonos rojos, púrpuras y rosas; la paleta de amaraillos a marrón puede mantenerse intacta bajo las mismas circunstancias.
La gran noticia es que a pesar de los inconvenientes, existen métodos como los agentes enmascarantes y el empaque con barrera UV, que permiten mantener la integridad del producto por más tiempo, facilitando que las industrias comiencen a dejar atrás los ingredientes sintéticos.
Y aunque la diferencia de costos entre ingredientes naturales y sintéticos sigue siendo un factor importante, también es cierto que el COVID-19 ha incrementado el interés de los consumidores por probar alimentos más “verdes” por estar asociados a una buena alimentación.
Es un gran momento para apostar por recetas que sustituyan elementos sintéticos con pigmentos o saborizantes naturales, que si bien, como ya hemos mencionado pueden influir en algunos procesos de producción, claramente serán compensados con beneficios y propiedades adicionales.
El panorama no es sencillo pero sí alentador, la oferta de insumos puede llegar a ser limitada por los complejos procesos de extracción, la distancia y factores externos, como el clima; sin embargo, también estamos convencidos de que la selección adecuada de color, dependiendo del tipo de producto y sistema de producción, nos acercará a mejores resultados día con día.
En Farbe contamos con un equipo especializado que te ayudará a encontrar los colorantes y saborizantes ideales para que tus productos cumplan con los más altos estándares de calidad.
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