En Farbe ofrecemos una amplia variedad de indicadores de pH, para determinar el pH de diversos medios y disoluciones incoloras. Si bien los más populares son el naranja de metilo y la fenolftaleína, existen otros que difieren no solo en su estructura, también en sus aplicaciones, ya sean médicas, industriales, de investigación, etcétera. Como notarán, la mayoría lleva en su nombre un color antes del componente químico. El azul es uno de ellos, y hay diversos indicadores que lo llevan, entre los que destaca el azul de bromofenol, el cual ponemos a su disposición.
Azul de bromofenol
Se trata de una sustancia que posee naturaleza orgánica, la cual se utiliza para la titulación de sustancias químicas debido a su propiedad de cambiar bajo valores de pH específicos. Suele también clasificarse como colorante trifenilmetanos. Los compuestos trifenilmentanos y los que se obtienen a partir de ellos se usan comúnmente colorantes en la industria de alimentos, farmacéutica, cosmética, imprenta, textil, etcétera. Pese a su nombre, presenta un color púrpura en un pH de ≥ 4,6, y amarillo en ≤ 3.
Si bien es conocida entre los industriales como azul de tetrabromofenol, en la comunidad científica recibe la designación 3,3,5,5 – tetrabromofenol sulfonftaleína. Su fórmula química es C19H10Br4O5S, y destaca por ser usado en la actualidad en técnicas sofisticadas mediante electroforesis de dos dimensiones y electroforesis en gel de poliacrilamida para separar proteínas. Si bien no es uno de los indicadores de pH más comunes en el mercado, se utiliza con amplitud debido a las pruebas que demuestran que no es mutagénico y sus niveles reducidos de toxicidad sobre mucosas y piel.
Se trata no solo de un colorante seguro para alimentos y bebidas, también lo es para usarse in vivo en procedimientos quirúrgicos de extracción del vítreo entre otras estructuras cristalinas en los ojos. La última aplicación hace más sencilla a visualización de las estructuras mientras se realiza la cirugía, y se garantiza una extracción adecuada y segura.
Se caracteriza por su textura pulverizada de apariencia cristalina, la cual posee una pigmentación que oscila entre el naranja y marrón o púrpura y rojo. Su punto de ebullición es de hasta 279 °C, su punto de fusión se da entre 270 y 273 °C y su masa molecular es de 669.96 mol/L.
El azul de bromofenol es un poco soluble en agua, por lo que se utiliza a una concentración de 0.1% y con alcohol etílico al 20% como solvente. Si bien es el más usual, hay otras sustancias que se usan como solvente, por ejemplo, benceno, alcohol metílico, ácido acético, entre otras soluciones básicas.
Consiste en uno de los indicadores de pH que más se usan para realizar valoraciones de acidez y alcalinidad en laboratorios químicos. Se usa, como se mencionó, como colorante para separar proteínas mediante electroforesis de doble dimensión, en una concentración al 0.05%. Resulta de mucha utilidad tal técnica para regular el aditivo de distintas materias primas con proteínas en ciertos comestibles procesados, por ejemplo, los embutidos. Puede usarse también otro tipo de indicador, el azul de bromotimol, aunque a una concentración del 0.001% y mediante electroforesis en gel de poliacrilamida.
La utilidad mencionada es posible debido a que el indicador se mueve sin inconvenientes en el gel y cuenta con carga, lo que deja tras su paso una pigmentación bastante visible entre el azul y el violeta. Puede desplazarse también como facilidad y rapidez en comparación con las moléculas de ADN y las proteínas. El azul de bromofenol es por ello de gran utilidad para hacer marcaciones en el frente de avance y frenar la electroforesis en el instante preciso, sin el inconveniente de que las moléculas presentes en la corrida se salgan del gel.
Su uso amplio se debe a que es uno de los indicadores de pH con niveles casi nulos de toxicidad. Según la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego que tiene su sede en Estados Unidos, se trata de una sustancia con una reactividad 0, riesgo a la salud 1 e inflamabilidad 0. Al interpretar esta cifra se sabe que posee un riesgo casi nulo en comparación con otros colorantes.
Puede provocar irritación en la dermis, por lo que si entra en contacto se sugiere lavar la parte afectada, retirar la ropa contaminada y lavarla con abundante agua. Si entra en las mucosas tienen que ser lavadas de inmediato, o si ingresa en lentes de contacto, deben retirarse y acudir con un profesional médico. En caso de que sea inhalado, se recomienda solicitar también atención y aplicar técnicas de primeros auxilios. Si por accidente es ingerida mientras se usa para medir el pH, se sugiere la administración de agua, causar el vómito, y asistir después a una clínica.
Los estudios de toxicidad genética que se han llevado a cabo con este indicador son varias y se han efectuado mediante técnicas como ensayo de micronúcleo y linfoma de ratón método, de Ames Salmonella, recombinación miótica. Los resultados arrojados revelaron que no posee efectos genotóxicos, es decir, que no provocan mutaciones genéticas, daños en el ADN o problemas cromosómicos. La realización de estos estudios era crucial ya que ciertos compuestos semejantes habían presentado consecuencias mutagénicas desde una perspectiva estructural. Gracias a los avances se sabe actualmente que se deben no al compuesto mismo sino a la presencia de impurezas mutagénicas.
Una investigación adicional fue realizada por Haritoglou y col, en la cual evaluaron el efecto a corto plazo de tintes vitales en los procedimientos quirúrgicos intraoculares. El azul de bromofenol se encontraba entre los colorantes puestos a prueba. Las muestras fueron disueltas en soluciones salinas equilibradas. Los investigadores llevaron a cabo una extracción del vítreo in vivo en los ojos de diez porcinos. Inyectaron después el colorante en el espacio dejado para que actuara en un intervalo de un minuto, y posteriormente lavaron la zona. Tiñeron también la cápsula de la lente del ojo operado.
Cada ojo de los participantes fue estudiado mediante microscopia electrónica y óptica. El azul de bromofenol fue el que presentó una respuesta óptima de los colorantes que se evaluaron, ya que ofreció una tinción al 0.2, 1 y 2 % y a la vez sin causa modificaciones histológicas que mostraran toxicidad. El estudio perfiló al colorante como el mejor para su uso en las cirugías de vítreo y retina para humanos.
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