La industria avícola recurre al uso de distintos productos y aditivos para mejorar la calidad de sus productos entre los que destacan los colorantes. Se trata de uno de los factores que determinan la pigmentación, la cual es importante para garantizar su llegada a los consumidores finales y su aprobación por estos y las distintas entidades relacionadas con el sector.
Colorantes y alimentación
¿Sabían que el 90% de la percepción sensorial de los humanos se realiza a simple vista? Los estímulos visuales son también importantes en otros animales. Aplica particularmente en las aves, lo cual se relaciona con el hecho de que en ellas están menos desarrollados otros estímulos, por ejemplo, los olfativos y gustativos.
La naturaleza, no en vano, se aseguró de que solo los pájaros machos posean plumas magníficas y un abanico de colores llamativos y variados. El colorido plumaje de los gallos puede disuadir a los posibles rivales cuando intentan cortejar a las gallinas y, al mismo tiempo. Los colores sirven aquí para la reproducción, sin embargo, también tienen impactos en los alimentos para aves, las cuales suelen optar ciertos comestibles según su frecuencia de onda.
Los colores tienen en el contexto sexual una importancia menor o nula en los humanos, sin embargo, ocurre lo contrario al elegir los alimentos. Tanto la apariencia como el color juegan un papel importante y son cruciales para juzgar la calidad de los alimentos. Se produce únicamente una pequeña cantidad de productos procesados sin colorantes, lo que demuestra la importancia del color para los humanos.
La apariencia y color poseen un papel central para la comercialización de productos avícolas y en sus evaluaciones de la calidad. Los consumidores, sin ser profesionales en alimentos, juzgan la yema de un huevo de baja calidad si la dosis de oxicarotenoides es insuficiente. En los sitios en los que el maíz se cultiva, como México, los polluelos con piel blanca rara vez se comercializan, asimismo, el color amarillo de picos y patas es un criterio de calidad en la venta de gallinas jóvenes. Pero ¿cómo se determina la calidad en la pigmentación de piel y yema de huevo? Mediante una dosis precisa de oxicarotenoides.
Los oxicarotenoides son los pigmentos naturales en la yema de huevo, piel, patas, pico, cresta y plumas, de las aves de corral. No pueden producir por sí estas sustancias, por lo que deben ser suministradas a través del alimento. Se encuentran en la naturaleza y muchas materias primas, incluidos varios componentes de la alimentación de las aves. Su elección es, por lo tanto, un importante factor que determina una óptima pigmentación.
El maíz, cebada y trigo, los cuales son los principales componentes de su alimento, pueden provocar variaciones significativas en la pigmentación de la yema de huevo. Se comprobó con una evaluación visual del color que se efectuó con un abanico de color de la empresa Hoffmann La Roche. El alimento con maíz derivó en un valor de abanico de 10, mientras que la cebada y trigo mostraron yemas bastante pálidas. La diferencia se debe a los distintos contenidos de oxicarotenoides.
Uso de colorantes
Hemos mencionado hasta aquí a las materias primas como fuentes de pigmentación, sin embargo, el color de la yema exigido por los consumidores no puede obtenerse con los componentes habituales ya que esto depende del efecto de pigmentación de los oxicarotenoides contenidos en ellas. Las materias primas señaladas contienen principalmente la luteína que ofrece beneficios a la salud y es de color amarillo puro. El maíz posee también zeaxantina de color naranja.
La alimentación es útil, sin embargo, no es suficiente. Para un color de yema verdaderamente intenso y apetecible para los consumidores, tienen que añadirse colorantes naturales. Lo mismo se aplica para la pigmentación de la piel. Los componentes habituales en la alimentación no pueden garantizar niveles elevados de oxicarotenoides ni un grado de amarillez óptimo en la epidermis. Aditivos de pigmentación amarillos y rojos deben ser agregados.
Si se requiere intensificar el color rojo, pueden utilizarse dos sintéticos: thaxantina y la citranaxantina. Los productos derivados del pimentón pueden ser una alternativa natural. Si se desea un amarillo óptimo en yema o piel, se utilizan el apo-éster sintético, sin embargo, en nuestro país se estiman más las opciones naturales entre las que destacan las xantofilas que se obtienen de la flor de cempasúchil.
Las xantófilas son un tipo de carotenoides, las cuales poseen un color amarillo y pardo. Se trata de sustancias químicas presentes en las hojas y semillas de otras plantas, como achiote, col, alfalfa, maíz, ají y algunas algas, sin embargo, las de la flor cempasúchitl son las más apreciadas debido a que es un recurso en abundancia y asequible para la industria avícola.
Las xantófilas cuentan con las ya mencionadas luteína y zeaxantina, además, astaxantina, capsaicina y muchas propiedades ventajosas para las aves y humanos. Las aves de corral pueden absorberlas sin problemas en su tracto intestinal para obtener un óptimo color, además, se transfieren a su tejido graso y las yemas.
Las xantófilas no solo ayudan en el proceso de pigmentación de la piel y huevos, también hace que las aves se sientan atraídas hacia los alimentos donde son contenidas. Se logra así un crecimiento acelerado de las aves, lo que optimiza las ganancias y producción de las industrias avícolas. Su color puede variar del amarillo al rojo púrpura en la yema, por lo que es preciso saber implementarlo con ayuda de expertos.
Con respecto al contenido de pigmento, todos los colorantes tienen que estandarizarse con un valor fijo. La actividad del pigmento normalmente se puede garantizar por un año a causa de la presencia de antioxidantes añadidos. Una mezcla homogénea con todos los demás componentes en los alimentos es de importancia crucial para una buena eficiencia de color ya que la tasa de inclusión de pigmentos en la alimentación es baja. Para los productos de cempaxúchitl y pimentón, es crucial escoger el portador adecuado con el fin de garantizar la estabilidad y la mezcla óptima en las materias primas.
La calidad de los colorantes es también importante, por lo que se recomienda adquirirlos solo con empresas con amplia experiencia y certificaciones. Farbe tiene más de 40 años en operaciones, y nuestra experiencia nos permite disponer de los mejores pigmentos para la industria alimenticia, entre otros productos como lacas y anticorrosivos. Si desean un pigmento extraído de cempasúchil para la industria avícola, marquen al (55) 1107 6423, (55) 1555 8330 o completen el formulario que encontrarán en nuestro sitio web.