Según la creencia popular, los perros sólo ven en blanco y negro; la realidad es diferente, ellos si pueden percibir el color, aunque en un menor campo que nosotros; pero eso no significa que no le den importancia a lo que perciben a través de la vista; al igual que los humanos, se basan en su entorno para determinar si algo es o no agradable y de esa manera formar su carácter, gustos y hábitos. Un punto relevante ocurre a la hora de comer, en donde dependiendo del colorante vegetal lo probarán o rechazarán.
Sabemos que uno de los órganos más importantes en los perros es el olor, pero poco se conoce de la relevancia de los estímulos visuales; por ello, muchas marcas de comida de canes enfocan sus esfuerzos en darle una apariencia agradable no sólo pensando en el humano que la va a comprar, sino en el animal que la consumirá; empleando colores llamativos en los empaques y las tonalidades apropiadas de colorantes para alimentos.
Los tonos más comunes son rojo, verde, naranja y café; que son obtenidos del carmín, clorofila, betacaroteno y extracto de malta respectivamente, todos pertenecientes a la categoría de colorantes naturales; lo cuales, a pesar de no estar dentro de los colores predominantes en el rango visual de los perros (que se compone de grises, amarillos y azules), llama la atención y acompañados de su olor natural consiguen hacer parte de la dieta de estos animales y complementar su estado nutricional.
¿El alimento es para perros o para humanos?
Ya que los perros no identifican apropiadamente estos colores puestos en la comida no es posible realizar las mismas asociaciones que nosotros; por lo que realmente la estrategia debe estar dirigida para que le parezca agradable a los ojos humanos, de forma que los animales, al ver que ese color le llama la atención al dueño, lo asocien con algo delicioso y decidan comerlo.
Para los hombres, los colores los relacionamos directamente con ciertos alimentos que se consideran preferidos por los canes:
- Rojo: carne de vaca y algunos vegetales rojos como el betabel.
- Naranja: zanahorias.
- Verde: verduras en general.
Los cuales tradicionalmente aparecen como protagonistas dentro de las portadas de estos alimentos. De esta forma, el colorante vegetal busca realizar una asociación entre lo que se sirve para el perro y lo que está en el empaque; algo que resulta ser cierto si emplea sustancias naturales ya que teóricamente le brinda los productos en su dieta.
¿Y el criterio del perro?
Pero no todo se debe basar en lo que opine el amo, también es relevante el criterio del animal, ya que como cualquier ser vivo posee una manera de decidir y una moral que le indica lo que está bien para él y aquello que no; cuando un perro se encuentra con un platillo primero identifica su olor ya que es su órgano más desarrollado, si le agrada, procede a realizar un examen visual, al no estar dentro de su rango de visión no es posible determinar si es o no apetecible aunque de todas formas el aroma denota que no hay de qué temer.
Una vez que se anima a probarlo evalúa la textura y el sabor, al resultar de su agrado lo graba en su menú personal y cuando vuelva a verlo no dudará en comerlo. En ese orden de ideas, en cuanto al criterio del animal lo único que debe realizar es asegurarse que el colorante vegetal no arruine la experiencia olfativa y en cambio aporta diferentes aromas que le resulten agradables.
Al emplear extractos de frutas, verduras y demás elementos naturales que hacen parte de su dieta básica es posible combinarlos y conseguir un resultado óptimo que sea del agrado del animal.
¿La comida para perros sin colorantes naturales es de menor calidad?
En los comienzos de la industria se empleaban sustancias químicas que asimilaba el color natural, pero al no tener ninguna propiedad ecológica resulta perjudicial en el largo plazo al ser proclive a debilitar el sistema inmune, empeorar la adquisición de nutrientes, el sabor, hacer propenso a ciertas enfermedades o afectar su piel y pelaje y en general disminuir su bienestar físico.
Evidentemente un alimento 100% natural es mucho mejor que uno procesado por lo que optar por sustancias extraídas de la naturaleza aumentará la calidad del producto.
Por eso lo mejor es decantarse por el colorante vegetal, pues otorga todas las funcionalidades publicitarias y psicológicas al alimento para perros y hace que su producto se logre manejar dentro de los estándares del mercado y optimice su venta. Además, puede venderlo bajo la modalidad de etiqueta limpia y basar su campaña de marketing con base en este concepto que resulta muy atractivo a los dueños de los animales.
Para conocer más información de nuestro colorante vegetal, rellene el formulario que encontrará en la sección de contacto o visítenos en la Av. Javier Barros Sierra. Número: 540 Piso 5 – Torre 1. Colonia: Lomas de Santa Fe. Delegación: Álvaro Obregón. CP: 01210.