¿Alguna vez encontraron un alimento con moho y retiraron la parte contaminada para consumir el resto? Si es así, sepan que esto dañará su salud, ya que el moho se propaga hacia el interior de los alimentos. Esto aplica igual con los productos de la industria alimentaria. Para evitarlo, se utilizan conservantes, pero las variantes artificiales representan un riesgo, por lo que es mejor usar conservantes de origen natural, como el Far-Xtend-P de Farbe, que es excelente para ralentizar la aparición de moho y es compatible con otros conservantes, como propionato de calcio.
El problema del moho en alimentos
Quizá estén algo familiarizados con el moho y piensen que no representa un riesgo. Llega a aparecer en los baños o muros con alta humedad y se presenta como una masa negra que parece estar llena de pelos. Parece que surge por arte de magia, adoptando distintas formas, ya sea pequeños puntos o manchas notables.
Este hongo realmente causa perjuicios donde aparece, principalmente en entornos cálidos y húmedos, que son el caldo de cultivo ideal para su reproducción. Para la industria alimentaria, representa un verdadero problema, ya que parece que a este organismo le gusta mucho aparecer en los alimentos y bebidas. La razón es que esos productos están llenos de líquidos y nutrientes que favorecen su crecimiento.
La posibilidad de que un consumidor compre un producto con moho es un verdadero problema. Igual lo es el hecho de que aparezca en los alimentos antes de que lleguen a las estanterías y neveras de tiendas y supermercados. Para ralentizar su aparición, las empresas alimentarias dependen de los conservadores para alimentos. Sin estos, su existencia no sería rentable y perderían millones de productos y dinero, así como la desconfianza de los clientes, además serían acreedoras de sanciones por parte de las autoridades estatales sanitarias.
Los conservantes naturales y artificiales han demostrado ser una verdadera solución para el moho, pero ¿saben en qué consiste? Es visible, no obstante, es un organismo microscópico del reino fungi. Esa masa de pelos y color que aparecen en los alimentos solo es su manifestación externa, en realidad, se trata de un tejido conocido como micelio, conformado por filamentos ramificados.
Cuando una muestra de alimento con moho se ve a través de un microscopio se hacen visibles unas bolitas con esporas llamadas esporangios, que son los que permiten su diseminación. Al hongo poco le importa la temperatura del entorno o la presencia de iluminación. Mientras haya humedad, se esparcirá a través de sus esporas y actuarán de manera silenciosa, sintetizando componentes que son perjudiciales para la salud humana y que se conocen como micotoxinas.
Estas últimas son el verdadero peligro y la razón por la que se utilizan los conservantes, como el propionato de calcio, benzoato de sodio, sorbato de potasio, entre otros de origen natural. En realidad, las micotoxinas son sintetizadas solo por ciertos hongos y, desafortunadamente, no es posible saber si están o no presentes. Únicamente su parte superficial es la que nos permite saber su presencia, pero puede estar latente y no manifestarse aún en el exterior.
Las micotoxinas pueden pasar desapercibidas al consumir alimentos envasados, ya que no alteran su sabor. A ello se debe que el único método efectivo para evitar el riesgo sea la utilización de conservantes. El verdadero peligro de estos compuestos sintetizados no es su consumo accidental, sino acumulativo, lo que deriva en diversas patologías en riñones e hígado y, en el peor de los casos, ciertos tipos de cáncer.
Ralentice y eviten la aparición del moho con ayuda de Farbe
El sector alimentario se toma con seriedad el riesgo de micotoxinas en sus productos, por lo que se esfuerza en detectarlas de manera precisa y controlar sus procesos productivos para evitar su diseminación y proliferación. Igualmente, hace notables esfuerzos para encontrar formulaciones que ralenticen el crecimiento del moho, principalmente durante los procesos de transporte y almacenamiento, que son las fases más críticas.
En Farbe contamos con conservantes de origen natural que ralentizan la aparición del moho y que son aplicables a una gran variedad de productos sin alteraciones en su sabor, textura, olor y perfil, garantizando así su seguridad para el consumo humano. Es posible utilizar conservantes artificiales, pero estos, al igual que el moho, pueden representar un riesgo para la salud si se superan los límites de consumo, lo que está corroborado por muchas investigaciones. Por tal motivo, es preferible inclinarse por los conservantes naturales, como los de nuestra línea Naturfresh.
Con nuestra ayuda conseguirán un etiquetado limpio, que es altamente estimado por los consumidores. Al integrarse en nuestra línea de productos, no resultan alterados ante contacto con líquidos, cambios en el pH, aplicación de calor, entre otros procesos. Si desean una recomendación para hacer el tránsito hacia los conservantes naturales, prueben nuestro conservante Far-Xtend-P.
Se trata del fruto de arduos estudios y biotecnologías, cuya efectividad, en comparación con los conservantes artificiales, ha sido corroborada. Está fabricado con base en almidón de almidón y no solo evita el crecimiento de moho, sino que potencia el sabor, reduce la cantidad de sal requerida para los productos y actúa muy bien contra el bacillus subtilis y la pichia anómala.
Es compatible con otros conservantes y aditivos, como el vinagre, ácido acético y propionato de calcio y los comercializamos a un precio competitivo. Pidan más detalles acerca de este maravilloso producto a través de los teléfonos (55) 1107 6423 y (55) 1555 8330 o visiten nuestras oficinas ubicadas en Av. Javier Barros Sierra # 540, Piso 5, Torre 1, Col. Lomas de Santa Fe, Álvaro Obregón, CDMX.