Los consumidores de hoy están más comprometidos que nunca con la protección de su salud y bienestar; buscan productos lácteos que estén claramente etiquetados como limpios, que tengan ingredientes modernos, reconocibles y no contengan químicos. Así que ahora es el momento perfecto en el que los fabricantes recurren al colorante vegetal, los cuales son elaborados a partir de elementos naturales que resultan amigables para el consumidor, ofrecen espectaculares tonos que iluminan los alimentos y entusiasman a los compradores.
Los colorantes naturales están hechos de frutas, verduras y plantas comestibles. Para un color naranja vibrante, recomendamos usar zanahorias, en un rosa festivo el carmín, si desea obtener un amarillo ardiente adquiera la cúrcuma, mientras que el púrpura intenso proviene de las antocianinas, los verdes estimulantes de la clorofila, los azules fríos de la espirulina y los rojos cálidos del extracto de betabel.
Estas verduras, frutas o plantas se tratarán con métodos simples que los consumidores usan en la cocina familiar, incluyendo corte, filtrado, hervida y prensado. Al usar un proceso de producción física no incluye ningún aditivo de laboratorio como los solventes químicos; lo que conduce a colores brillantes y le brinda la capacidad de implementar las etiquetas limpias que atraen al consumidor contemporáneo.
Otra forma de capitalizar las tendencias actuales de producción de lácteos es usar ingredientes producidos en sistemas integrados verticalmente para proteger la forma en que se cultivan, cosechan y procesan los ingredientes. Además, la elección de una empresa de colorantes para alimentos comprometida con la construcción de relaciones a largo plazo les garantizará a los fabricantes la estabilidad de los precios y el suministro.
Para los productores lácteos, la introducción de colores que sean amigables al consumidor, mientras se cumplen los requisitos de producción y almacenamiento puede parecer una tarea imposible, pues algunos alimentos como el yogur, el helado, los postres y las nuevas golosinas enfrentan muchos desafíos relacionados con la tonalidad; entre estos se incluyen las transiciones de tonos, las características que le permitan hacer frente a luz ultravioleta, altas temperaturas y la necesidad de mantener la estabilidad a lo largo de la cadena de suministro ante las cantidades de grasa que evitan que el color interactúe con éxito con el producto.
Los fabricantes de productos lácteos deben buscar un socio dedicado a la producción de colorante vegetal para obtener apoyo y asesoramiento sobre la selección de las tonalidades, las pruebas de estabilidad, el rendimiento y las actualizaciones. También debe haber un equipo que proporcione documentación de calidad y pautas de etiquetado; esto con el fin de eliminar las barreras del cumplimiento normativo en algunos mercados y de esta manera se acelere el tiempo de comercialización y ahorre costos.
Un producto lácteo visualmente atractivo con ingredientes comunes también significa que los consumidores ayudarán a difundirlo; cuando los clientes descubran que contienen tintes vegetales que se tratan de forma transparente, es una victoria natural para los fabricantes.
¿En qué se diferencia el colorante vegetal del sintético?
Los tintes naturales son un mejor producto simplemente porque no contienen químicos dañinos. En este sentido, son más sanos y fiables que los colorantes sintéticos que se desarrollan en el laboratorio y que a lo largo de los años se les han descubierto varios efectos negativos en la salud, principalmente en niños y ancianos, los cuales corresponden a una gran parte del público objetivo de los productos lácteos como el queso o los helados.
Incluso, algunos tintes sintéticos son tan peligrosos que su uso está prohibido en países con regulaciones ambientales y de salud pública como lo es la Unión Europea o los Estados Unidos, por lo que si su empresa comercializa o desea expandirse a estos mercados deberá adaptar los procedimientos es incluir los colorantes naturales dentro del proceso de producción.
Así mismo, presentan los siguientes beneficios:
Tonos más hermosos y únicos
Si hablamos de estética, los colores naturales transmiten belleza, no solo atraen la mirada con su brillo, sino que la armonía de su combinación los hace valiosos para los consumidores, pues siempre proporcionan tonalidades contrastantes y gamas que los artificiales no pueden. Por otro lado, los colorantes de origen vegetal tienen una respuesta natural en el cerebro, puesto que son interpretados automáticamente como algo saludable.
Sostenibles
En comparación con los tintes sintéticos, los vegetales son una fuente sostenible porque son un recurso renovable, mientras que los artificiales no lo son, puesto que provienen de materias primas como petróleo crudo o minerales tóxicos, entre ellos, el cromo, estaño o cobre que se filtran en los productos lácteos y afectan su composición, conllevando a enfermedades graves en los consumidores.
Estas son algunas de las razones por las que el colorante vegetal ha ganado popularidad en la industria láctica; si desea conocer más información de este aditivo o recibir una cotización de nuestros productos no dude en escribirnos a través del correo que encuentra en nuestra sección de contacto o visitarnos en la Av. Javier Barros Sierra #540, Piso 5-Torre 1, Colonia Lomas de Santa Fe, Alcaldía Álvaro Obregón, 01210, CDMX.
