Los productos alimentarios son propensos a contaminación por varios agentes perjudiciales, entre los que destaca el moho. Se trata de un tipo de hongo que se desarrolla en zonas húmedas y poco ventiladas, que crece a partir de esporas microscópicas presentes en el aire y que puede aparecer en una amplia variedad de superficies, incluyendo la de los alimentos. Sus riesgos para la salud están comprobados, por lo que las empresas de la industria alimentaria tienen la responsabilidad de evitar su aparición, lo que es posible con conservantes naturales.
¿Realmente es perjudicial el moho?
La respuesta es un rotundo sí, por lo que, si pretenden alguna vez comer un alimento contaminado o quitar solo la parte afectada, recomendamos que no se haga, ya que el hongo penetra en todo el comestible y puede causar varios inconvenientes, incluso si es respirado. Tales efectos son:
- La exposición al moho puede causar problemas respiratorios, principalmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados o asma. Entre los síntomas incluidos destacan tos, sibilancias, irritación de la garganta y problemas para respirar.
- Hay personas que son alérgicas a las esporas de moho y, ante una reacción, ocurren síntomas como estornudos, picazón, ojos llorosos y congestión nasal.
- Existen especies de moho que producen micotoxinas. Se trata de sustancias químicas tóxicas que pueden causar varios problemas de salud, como daños al sistema nervioso y otros órganos.
¿Qué productos alimentarios son propensos a contaminarse por moho?
Para evitar problemas en la salud de los consumidores, sanciones por incumplimiento de las normas de seguridad alimentaria, así como una mala apariencia por contaminación que conlleva el retiro de lotes de productos y notables pérdidas económicas, las empresas de la industria alimentaria requieren aplicar conservantes naturales o artificiales en los siguientes productos, que son los más propensos a ser afectados:
Productos horneados
Se trata de productos hechos a partir de harina, agua y levadura. Al tener una alta humedad y nutrientes, favorecen el crecimiento del moho. Además, suelen almacenarse a temperatura ambiente incluso empaquetados, lo que facilita la proliferación de esporas de moho si hubo contaminación cruzada. Afortunadamente, puede evitarse el moho en el pan con los conservantes naturales de Farbe.
Quesos y productos lácteos
Los quesos, especialmente los blandos y semiblandos, contienen humedad y nutrientes que son un caldo de cultivo ideal para el moho. Igualmente aplica para la leche de origen animal, vegetal o saborizada, principalmente si no se pasteurizan adecuadamente o se almacenan incorrectamente una vez abierto el envase. Lo mismo sucede con el yogur con su alta cantidad de azúcares naturales.
Frutas enlatadas
Aunque estén enlatadas, si el proceso de enlatado no fue perfecto o si se abren y no se refrigera adecuadamente, las frutas en almíbar pueden desarrollar moho debido a su alto contenido de azúcar y humedad.
Jugos
Los jugos de frutas favorecen el crecimiento del moho si no se pasteurizan adecuadamente o se almacenan a temperaturas inadecuadas. En este caso, la contaminación cruzada es muy fácil, pero puede evitarse sus efectos si se utilizan aditivos como el ácido sórbico, aunque no es seguro si se usa en dosis inadecuadas o pueden causar alergias, por lo que muchas empresas prefieren usar conservantes de origen natural.
Carnes procesadas
La superficie expuesta y la humedad residual de las carnes tratadas mediante salazón, curado, fermentación, entre otros métodos pueden permitir el crecimiento de moho si no se almacenan adecuadamente.
Eviten la aparición de moho con los conservantes de Farbe
Actualmente, se utilizan conservantes artificiales en los productos mencionados, como el ácido sórbico y el sorbato de potasio, no obstante, hay una tendencia cada vez más fuerte de reemplazarlos por los conservadores para alimentos de origen natural, como las formulaciones creadas por Farbe para ralentizar el crecimiento del moho en las diferentes etapas de la producción y consumo de alimentos, desde su procesamiento, transporte, almacenamiento hasta la apertura del empaque.
Nuestra línea de conservantes puede aplicarse a todos los productos mencionados en esta publicación, sin que su sabor, olor, textura y perfil resulten alterados, lo que garantiza un producto seguro y delicioso para los consumidores. Es posible combinarlos con algunos conservantes como el propionato de calcio, con el que es compatible, aunque se recomienda hacer un tránsito progresivo hacia las opciones naturales, ya que no representan ningún riesgo para la salud, como las alergias que pueden causar las opciones artificiales.
Hacer el tránsito hacia los conservantes de origen natural permite conseguir etiquetados limpios, que son cada vez más estimados por los consumidores. Nuestros aditivos no resultan alterados ante cambios en pH, contacto con líquidos, calor y otros procesos. La opción que recomendamos para inhibir el moho es FAR-XTEND-P. Es el resultado de investigaciones minuciosas y biotecnológicas en nuestros laboratorios y ha demostrado ser altamente efectivo en comparación con las opciones artificiales.
FAR-XTEND-P se produce a partir de almidón de maíz y, además de inhibir la aparición y proliferación del moho, ayuda a potenciar el sabor de los alimentos, disminuye las dosis requeridas de sal en los productos y es capaz de impedir el crecimiento de bacterias, como el bacillus subtilis y la pichia anómala.
Igual es compatible con el ácido acético y el vinagre y lo ofrecemos a un precio competitivo. Soliciten más información acerca de este excelente producto y de otros conservantes naturales, ya sea marcando a los teléfonos (55) 1107 6423 y (55) 1555 8330 o llenando con sus datos el formulario en nuestro sitio web.